Rasgos de su vida y obras

Ella Dunbar Temple Aguilar deja una huella perdurable en la historia de la mujer en el Perú. Un talento superior, una deslumbrante belleza y un singular carisma adornaban a esta mujer extraordinaria. Ya desde joven era mujer legendaria y admirada por grandes hombres. Consta en la agenda de don José de la Riva Agüero, el famoso intelectual, que este se entrevistó con Ella Temple la víspera de su fallecimiento. Grandes elogios le dedicaron Marcel Bataillon, Manuel Giménez Fernández, Alonso García Gallo, Antonio Muro y Manuel Ballestero Gaibrois, entre otros.

Ella Dunbar Temple fue mi maestra y le debo mucho en mi formación de investigador de historia (…) Fui alumno de la doctora primero en la antigua Facultad de Letras y luego en la Escuela Académico Profesional de Historia. Fui su alumno en los cursos de Instituciones y también en Conquista y Colonia, cuando el titular, doctor Porras, viajó a España como embajador del Perú. (…) Recuerdo que entre los alumnos de ese curso estaban Pablo Macera, Pablo Anglas Quintana, Rogelio León Seminario y Juan Mac Lean Bedoya.

El nombre de Ella Dunbar Temple Aguilar pertenece a la historia de la Biblioteca Nacional del Perú. Trabajó en la Biblioteca en varios cargos: asesora técnica del primer catálogo, miembro de la comisión oficial de reconstrucción (1943), primera jefa del departamento de consultas, coordinadora de los primeros tomos del Boletín Bibliográfico de la Biblioteca Nacional. En esta revista publicó las primeras listas de los manuscritos salvados del infausto incendio de 1943.

Desde la década de los años treinta, por su contacto con Julio C. Tello y el padre Rubén Vargas Ugarte -quien le sugirió el tema de la descendencia de Huayna Cápac-, Ella Temple puso atención y se orientó hacia la historia andina del periodo colonial y así abrió una nueva perspectiva en nuestra historiografía. La descendencia de Huayna Cápac (1946, como tesis), marcó época en la historiografía latinoamericana porque inició o reinició el tema ahora llamado La visión de los vencidos (1959) y El reverso de la conquista (1964) por el mexicano Miguel León Portilla. Por su parte, Nathan Wachtel publicó Los vencidos: los indios del Perú ante la conquista española (París, 1971)

En 1996, en una crónica sobre Ella Temple, señalamos ese hecho: que se adelantó en la renovación de la historiografía colonial (…) La doctora Temple tiene el mérito de haber recogido en los años de 1950 (…) varios temas de la nueva investigación de esa época y textos que aun ahora tienen novedad e interés (…) También aparece en más de cincuenta páginas la teoría del ayllu, que es una de las más completas síntesis de tan importante tema.

Don Antonio Muro (subdirector de la Escuela de Estudios Hispanoamericanos de la Universidad de Sevilla), la invitó a dar conferencias en la Escuela Americanista de Sevilla. Se alojó en la famosa Torre del Oro, monumento histórico que sirve de vivienda a visitantes ilustres y que el almirante Julio Guillén le facilitó como residencia en Sevilla. En una carta que me envío, Marcel Bataillon recuerda la estancia de Ella Temple y dice que, desde la azotea del Archivo de Indias, pensó en la suerte que cupo a la histórica Torre del Oro al albergar a “la princesa de los historiadores del Perú”.

Otro hecho que enaltece la memoria de Ella Temple es la Fundación Biblioteca Museo Temple-Radicati, Centro de Altos Estudios y de Investigaciones Peruanistas, que guarda entre sus tesoros una colección de 25 quipus inéditos que pertenecieron al doctor Radicati. Consta en la escritura notarial del 14 de mayo de 1994, que instituye la Fundación “para nuestros modestos fines de salvaguardar la obra de nuestras vidas y seguir colaborando en la investigación científica” (…) Así Ella Temple se convirtió en señera benefactora de San Marcos.

Miguel Maticorena Estrada.
(Prologo a Instituciones, 2014)
Fundación Temple-Radicati – UNMSM